domingo, 17 de abril de 2011

La historia de la Lavanda

¡Ya estamos en camino!
Verdaderamente las emociones te invaden cuando la primera vez que vimos a los primeros peregrinos al paso por Nájera.
Aquí empece a darme cuenta que estabamos en el camino, una de las diferentes anecdotas que vivimos fue la del perfume de Lavanda y que ahora os voy a relatar.
Antes de llegar a Sárria hicimos parada en O´Cebreiro donde pusimos el primer sello en la credencial, el sello más antiguo del camino. Ya con ganas de llegar, despues de 14 h de coche, bajando por la carretera de O´Cebreiro, percibimos un dulce aroma a Lavanda. Chuki, Noe, Bea y yo nos sentimos enbriagados de este aroma. Era impresionante el olor que el monte desprendía a nuestra bajada, estabamos alucinados, viendo el monte vestido de color morado. Abriamos la ventanilla del coche y nos invadía este olor, cerrabamos la ventanilla y cesaba, así nos pasamos el trayecto hasta Samos.
Al llegar a Samos me dediqué a explicarles a los demás si habían vivido la misma experiencia, y todos nos mirarón con extraño y adnegación, y todo quedo ahí. Después de la visita al monasterio de Samos y colocar el segundo sello en la credencial nos dirigimos al coche y al abrir la puerta, volvio a salir el típico olor a Lavanda. Ahí me dije!!!! aqui hay gato encerrado. Me acordé que en la bolsa de viaje que llevaba conmigo traía la colonia Kelvin Klein, la cual la muy cabrona,  se había derramado de su interior provocandonos la alucinación que vivimos. Descojones generales, carcajadas, etc... ¿que bonita es la sugestión cuando uno vive las cosas de esta manera?.

Saludos

Ferran

2 comentarios:

Carlos dijo...

Pero vamos a ver...como se puede ir a hacer el camino con un botella de colonia??? por favor...que hay que oler a peregrino....

Anónimo dijo...

yo recuerdo de Galicia el olor a Eucalipto que aparece de camino a Finisterre.....pero no sabía que Lavanda huele a Kelvin.......